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lunes, 17 de noviembre de 2014

LA CAUSA DE TODO MAL


LA  CAUSA  DE  TODO  MAL


Amig@s estamos viviendo una de las peores etapas en la vida de la humanidad algo que antes ni se había visto y que alcanza niveles realmente alarmantes.
Si bien es cierto que los avances tecnológicos y los descubrimientos científicos han marcado un enorme beneficio para la humanidad el mal uso de los mismos nos están destruyendo; Cada día que pasa vemos como las personas emplean la tecnología para el mal, se aprovechan de sus conocimientos para : mentir, estafar, robar y matar.


En el mundo encontramos todo tipo de desgracias que nos afligen, desgracias naturales como creadas a propósito o por falta de cuidado o irresponsabilidad, Y nos preguntamos ¿ como puede estar pasando todo esto? ¿porque es que actuamos de una forma que dañamos a propósito, por casualidad o por negligencia  al planeta y a las personas? ¿cuando es que empezamos a dejar de preocuparnos por el bienestar de nuestro prójimo,? ¿ como es que permitimos que mueran tantos de hambre y de enfermedades mientras que los alimentos y medicinas se pierden en depósitos o se malogran mientras se espera su distribución ?
La falta de colaboración para cubrir las necesidades de las personas en muchos casos se debe a la burocracia que no da su aprobación en espera de algún tipo de beneficio que esperan recibir a cambio, cada día somos testigos de que la ayuda que se necesita tras una desgracia no llega a tiempo haciendo la situacion peor de lo que era al principio.
Si bien es cierto que la mayoría de países cuentan con los recursos necesarios para cubrir las necesidades de sus habitantes la mala distribución hace que estos no lleguen a donde mas los necesitan, muchas veces cuando existe una sobre producción se prefiere destruirla a repartir entre quienes mas las necesitan privando así a muchos de una buena alimentación.
los grandes empresarios solo piensan en acumular dinero y posiciones como si nunca fueran a morir o se las pudieran llevar con ellos a la tumba,
Toda esta maldad y egoísmo de los corazones que producen las desgracias con las que día a día tenemos que convivir solo tienen un punto de origen.
Todo esto es solo la consecuencia de haber sacado al Dios verdadero de nuestras vidas para poner una serie de dioses, santos, vírgenes, ídolos e incredulidad en su lugar, y aun cuando no  parezca  que esta sea la causa real si lo es, y es que los principios y valores han sido cambiados o rechazados y en su lugar se han puesto los deseos no regenerados de corazones manchados por el pecado.
¿Hasta cuando estamos dispuestos a permitir que el pecado que vive en nosotros nos impida ser mejores personas? ¿hasta cuando seguiremos negando con nuestros hechos al Hijo de Dios?
Nos llamamos cristianos y solo tenemos el nombre sobre nosotros, porque no vivimos como el ni actuamos como el,  sin embargo vivimos tranquilos y confiados en que estamos agradando a Dios,
que gran falta de sabiduría la que piensa que Dios se puede agradar de una vida así.
Creo que ya es hora de que reaccionemos y cambiemos de manera de actuar, la humanidad depende de que los cristianos seamos honestos y sinceros en todo lo que hagamos, dejemos de lado las falsas apariencias y no nos conformemos con llevar una vida que nos complazca solamente a nosotros.
Entreguemos hoy nuestro corazón y nuestra vida a Dios, pidiéndole a Cristo que entre a nuestro corazón y nos transforme por completo para que nuestra vida sea un fiel reflejo de la vida de su Hijo Jesucristo, y juntos podamos trabajar por la conservación del planeta y la ayuda a los necesitados, sabiendo que al final tendremos la recompensa que Cristo nos dará cuando en gloria y poder regrese a la tierra por segunda vez porque el lo prometió y no nos defraudara porque Dios no es hombre para que mienta o se olvide lo que ha prometido.
En el estudio de su palabra, la Santa Biblia, encontraremos todas las promesas para nosotros y en ellas estará el poder de Dios esperando que nos apropiemos de el por medio de la fe en Jesucristo nuestro Señor y Salvador.


Que Dios nos bendiga, nos guarde e ilumine.
  
Juan Manuel 

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