Translate

jueves, 16 de noviembre de 2023

NUESTRO REDENTOR

El Señor Jesús, como se describe en la Biblia, es la figura central del cristianismo y la encarnación de Dios en la tierra, su obra abarca desde antes de su primera venida, durante su ministerio terrestre, hasta después de su partida, a lo largo de estas fases, se revelan diversos atributos divinos que subrayan su papel como Salvador y Señor, es crucial entender la importancia de recibir a Jesús como Señor y Salvador, así como el peligro de no hacerlo, según los principios y valores de la palabra de Dios.

I. El Señor Jesús antes de su venida:
Desde el Antiguo Testamento, las profecías apuntaban hacia la venida del Mesías, en el libro de Isaías, por ejemplo, se profetiza acerca del nacimiento virginal de Jesús en Isaías 7:14: "Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará". su nombre Emanuel", así, la obra de Jesús comenzó mucho antes de su llegada física a la tierra.

II. Durante su ministerio en la tierra:
El ministerio de Jesús fue multifacético, abordando tanto las necesidades físicas como las espirituales de las personas, realizó milagros, enseñó con autoridad y proclamó el Reino de Dios, en Mateo 4:23 se destaca: "Recorría Jesús a toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo".

Además, sus enseñanzas éticas y morales, como se encuentran en el Sermón del Monte (Mateo 5-7), establecieron un estándar elevado para los seguidores de Cristo, Jesús también reveló su naturaleza divina, afirmando ser "el camino, la verdad y la vida" en Juan 14:6.

III. Después de su partida:
Tras su muerte en la cruz y resurrección, Jesús ascendió al cielo, pero su obra continuó a través del Espíritu Santo, en Juan 14:16-17, Jesús promete el envío del Consolador: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros".

IV. Atributos de Jesús:
Jesús también muestra atributos como la omnisciencia, la omnipotencia y la omnipresencia, evidenciados en su conocimiento profundo (Juan 4:16-19), sus milagros y su promesa de estar siempre con sus seguidores (Mateo 28:20).

V. Peligro de on recibir a Jesús como Señor y Salvador:
La Biblia advierte sobre las consecuencias de rechazar a Jesús, en Juan 3:36, se declara: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él", la importancia de aceptar a Jesús radica en la salvación eterna y la reconciliación con Dios.

No recibir a Jesús implica permanecer en el pecado y alejarse de la gracia redentora, en Juan 14:6, Jesús afirma: "Nadie viene al Padre sino por mí", subrayando la exclusividad de su rol salvífico.

VI. Dejarse guiar por Jesús:
Dejarse guiar por Jesús implica seguir sus enseñanzas y confiar en su dirección, en Proverbios 3:5-6 se aconseja: "Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento, reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas", la guía de Jesús se manifiesta a través de la oración, la lectura de la Biblia y la obediencia a sus mandamientos.

VII. Por todo ello debo decir que:

La comprensión de quién es el Señor Jesús, su obra a lo largo de la historia y sus atributos divinos, respaldados por versículos bíblicos, es esencial para aquellos que se guían por los principios y valores de la palabra de Dios. Reconocer a Jesús como Señor y Salvador es la clave para la salvación y la vida abundante en comunión con Dios.


Que Dios nos bendiga, nos guie e ilumine


Juan Manuel



No hay comentarios: