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jueves, 22 de agosto de 2013

UN OLVIDO IMPERDONABLE

UN   OLVIDO IMPERDONABLE

Dios en su infinito amor y misericordia se apiado del hombre luego que este pecara en el Edén, y no lo destruyo ni lo abandono a su suerte sino que estuvo guiándolos a trabes del tiempo para que se mantuvieran como un pueblo santo, apartado de todo mal sin embargo satanás con sus engaños estaba constantemente desviándolos del buen camino haciéndoles ver el pecado como algo agradable y necesario en sus vidas.
 Dios les dio sus leyes y estatutos que debían ser trasmitidos de padres a hijos para que permanecieran en ellos sin embargo con el tiempo se olvidaron de guardar todo lo que Dios les había mandado y como consecuencia de ello tuvieron sufrir una serie de dificultades y ataques que no pudieron soportar dejando de ser un pueblo santo escogido por Dios para ser una luz que reflejara su amor y misericordia.

Se convirtieron en un pueblo que se creía superior y cambiaron la gloria de Dios por la de los hombres, llegando a rechazar y matar al Hijo de Dios que vino al mundo para rescatar y salvar a todos los pecadores.
Amig@s uno de los errores mas grandes que podemos cometer es el de descuidar la Palabra de Dios, porque es en ella en donde vamos a encontrar las armas que nos van a servir para luchar esta guerra que tenemos contra el pecado. 
A través de los diferentes medios de comunicación se producen los ataques del diablo contra los seres humanos que en muchos casos no sedan cuenta de nada, ya que los que tenían el encargo de parte de Dios de trasmitir su palabra no lo han hecho fielmente.
Cuando falta la verdad la mentira toma su lugar, y esto es lo que esta pasando en la actualidad, las enseñanzas puras que nuestro Señor Jesucristo nos dejo vienen siendo contaminadas por quienes buscando su propios intereses han formado sus propias denominaciones religiosa apartando a gran numero de personas de la verdad.
Por todo esto es necesario que la Palabra de Dios sea predicada pura y sin ningún tipo de interpretaciones que la hagan decir lo que no dice, debemos leer la Biblia cada día, en cada momento que tengamos la oportunidad para que sus enseñanzas se graben en nuestra mente y corazón de tal manera que cuando el pecado se nos presente podamos darnos cuenta y lo rechacemos.

Que Dios nos bendiga, nos guarde e ilumine

Juan Manuel 

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