UNA GRAN ESPERANZA
Una de las cosas que mas necesitamos es una razón superior que nos haga andar de la forma correcta en la vida sin defraudar a nadie y dando lo mejor que podamos para que todo lo que hagamos, digamos y sentimos sea con el fin de que nuestro entorno se sienta bien y puedan obtener lo que necesitan para su desarrollo y progreso.
El ser humano es de por si egoísta y suele pensar solo en la forma de conseguir las cosas necesarias para su progreso no suele pensar si lo que hace va a perjudicar a alguien mas o si es correcto lo único que les importa es su propio beneficio, y ese es básicamente el problema de la humanidad.

Y eso es lo que va a suceder cuando Cristo regrese por su pueblo escogido, sera en ese momento que los que lo rechazan se darán cuenta de que han estado luchando contra el mismísimo Dios que creo todas las cosas y se arrepentirán de haber tratado de convencernos de que estamos equivocados al tratar de vivir de acuerdo a los valores morales que Dios nos dio y que figuran en La Santa Biblia.
Es en ese momento que se darán cuenta de que ya es muy tarde y solo les quedara ir al juicio sin tener a Cristo como su salvador y redentor, el juicio empezara y todo lo que han dicho, hecho y pensado saldrá a la luz, y no necesitaran que alguien los acuse ya que ellos mismos se acusaran.
Esta es la gran diferencia con los hijos de Dios, cuando los hijos de Dios se presenten al juicio tendrán a un Redentor que ya ha pagado por sus pecados con su Sangre Preciosa.
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia," Efesios 1: 3 al 7.
Que Dios nos bendiga, nos guarde e ilumine.
Juan Manuel
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