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martes, 27 de febrero de 2024

 LA RECONCILIACIÓN 

La reconciliación es un concepto fundamental en la fe cristiana y tiene un significado profundo y transformador en la vida de los creyentes. 

Según la Biblia y la enseñanza de la iglesia cristiana, la reconciliación es el proceso por el cual Dios restaura la relación rota entre Él y la humanidad, y también entre las personas.

En la Biblia, la reconciliación se presenta como un acto de amor y misericordia de Dios hacia nosotros, pecadores que estábamos separados de Él a causa del pecado. 

En 2 Corintios 5:18-20 leemos: 

"Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo a través de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación. 

Porque Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación. 

Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara a través de nosotros; te rogamos en nombre de Cristo: ¡Reconciliaos con Dios!".


La reconciliación es para todos los seres humanos, ya que todos hemos pecado y estamos separados de Dios (Romanos 3:23). 

"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios".

Dios quiere que todos seamos reconciliados con Él, porque Él nos ama y desea tener una relación personal y cercana con cada uno de nosotros (1 Timoteo 2:3,4)

"Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad."

La reconciliación se obtiene a través de la fe en Jesucristo como Señor y Salvador, y por la obra redentora que Él realizó en la cruz en nuestro lugar.

Efesios 2:8-9 nos dice: 

"Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no viene de vosotros, sino que es un regalo de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". 

La reconciliación es un regalo de Dios que recibimos por fe, confiando en la obra de Cristo en la cruz en nuestro lugar. 

No podemos alcanzar la reconciliación por nuestros propios medios o obras, sino que es un acto de gracia y misericordia de Dios hacia nosotros.

Es importante recordar que la reconciliación es un regalo que no podemos perder una vez que lo hemos recibido. 

Romanos 8:38-39 nos asegura que nada puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús: 

"Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra cosa en toda la creación podrá separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, nuestro Señor".

La reconciliación está disponible para todos en todo momento, ya que Dios está siempre dispuesto a perdonar, restaurar y sanar nuestras vidas. 2 Pedro 3:9 nos recuerda: 

"El Señor no tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento". 

Dios quiere que todos sean reconciliados con Él y que experimenten su amor incondicional y perdón.

En resumen, la reconciliación es un acto de gracia y amor de Dios mediante el cual restaura la relación rota entre Él y la humanidad, y entre las personas. 

Se obtiene por la fe en Jesucristo como Señor y Salvador, y no puede ser perdida una vez que ha sido recibida. 

La reconciliación está disponible para todos en todo momento, porque Dios desea que todos sean salvos y tengan una relación íntima y personal con Él.

En la iglesia cristiana, la reconciliación es un tema central y se enseña como un aspecto esencial de la fe cristiana. 

Se enfatiza la importancia de la fe en Cristo, la obra redentora de la cruz y la gracia y misericordia de Dios como fundamentos de la reconciliación. 

Los creyentes son animados a vivir en la reconciliación con Dios y con los demás, perdonando y amando como Cristo nos ha perdonado y amado.

Por todo esto concluimos que: 

La reconciliación es un regalo maravilloso de Dios que nos ofrece la oportunidad de restaurar nuestra relación con Él y con los demás. 

Es un proceso que se obtiene por la fe en Jesucristo y que no se puede perder, porque es un acto de gracia y amor de Dios. 

La reconciliación está disponible para todos en todo momento, porque Dios desea que todos sean salvos y tengan una relación íntima y personal con Él.




¡Que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo estén con ustedes siempre! 

Amén.


Si te gustaría saber más  sígueme o escríbeme.

Juan Manuel.

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