UNA LUCHA PERMANENTE

UNA  LUCHA  PERMANENTE

Desde que nacemos hasta que morimos hay una lucha con la cual tenemos que convivir y aun cuando los medios de comunicación nos han dado una idea equivocada de la forma y naturaleza de esta lucha el concepto básico es el mismo;  La Lucha Entre El Bien Y El Mal.

Esta lucha que existe dentro de nosotros mismos y que es la que determina nuestra forma de actuar es representada de una forma equivocada, las películas y novelas nos muestran héroes que luchan con demonios, momias, animales fabulosos y una serie de seres malignos que tratan de destruirnos o dominarnos bajo su influencia, tambien en las películas, series y novelas nos presentan al mal representado por los ladrones, asesinos, estafadores, violadores, que son combatidos por policías, detectives privados o los galanes y jóvenes que tienen el principio de la ley y la justicia presentes en su vida, y no pueden permitir el mal o que se quebrante la ley, sin embargo esta no es la verdadera lucha entre el bien y el mal.

Cuando hablamos de la lucha entre el bien y el mal nos referimos a esa batalla que tenemos que librar cada día para obrar dentro de las normas que Dios nos ha dado, no es una lucha contra un ser humano o demoníaco que se nos acerca para atacarnos o engañarnos, sino que es una voz o sentimiento que dentro de nosotros mismos nos hace querer hacer lo que nos agrada o nos beneficia aun cuando con ello dañemos o perjudiquemos a los demás, es un sentimiento que nos hace decir: Yo soy así, No soy hipócrita y Nadie tiene que decirme como debo ser o comportarme, Yo no voy a cambiar por nadie así soy feliz y lo que importa en la vida es que seamos felices.  

Amig@s aun cuando no lo crean esta lucha es mas difícil que luchar con un demonio, por cuanto es mas difícil saber cuando estamos siendo tentados ya que los ataques que sufrimos son tan sutiles y cuentan con un gran apoyo de los medios de comunicación que solo el estudio diario de la Biblia nos puede dar las pautas para identificarlo y combatirlo, el mal esta dentro de nosotros y crece cada vez que obramos mal, es solo el Espíritu Santo de Dios el que puede hacer que rechacemos ese poder maligno que desde dentro de nosotros quiere guiarnos por sendas del mal.

Muchos de los héroes que vemos en el cine y la televisión tienen una vida llena de pecados que no solo confunden a quienes los consideran buenos y honestos, sino que hacen perder de vista los verdaderos valores que tenemos que tener.

Si bien Pablo nos dice en Efesios 6:12 .

 "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas  de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".

Eso no significa que serán seres visibles que nos atacaran porque tambien dice en Romanos 7:15 al 25.

"Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco eso hago, Y si lo que no quiero eso hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mi. Y yo se que en mi carne, no mora e bien; porque el querer el bien esta en mi, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mi. Así que queriendo yo hacer el bien hallo esta ley: que el mal esta en mi. Porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebelan contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que esta en mis miembros. ¡Miserable de mi! ¿quien me librara de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado".

El pecado que mora en nosotros en nuestros cuerpos carnales son alentados por satanás que nos trata de confundir cambiando los valores morales por valores mas flexibles que disculpan ciertos pecados o no los consideran pecados.

Todo acto que cometemos contrario a la palabra de Dios es pecado y ofende a Dios

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La norma de santidad nos es dada por Dios y tiene que ser respetada por todos los que nos llamamos cristianos y decimos amarlo, cuando lo aceptamos por medio de la fe nos entregamos para ser sus siervos y es en ese momento en que nuestra lucha entra en su etapa mas importante porque de nuestras acciones de cada día nuestro enemigo tratara de valerse para anular nuestro testimonio y hacernos sentir mal, pero nosotros sabiendo que Cristo murió en nuestro lugar y puede librarnos si caemos en tentación avanzaremos confiados en el señor quien nos ha dado su Santo Espíritu para que more en nosotros y ahogue las voces del maligno que  tratara de tentarnos.

Así puesto que, Cristo vive en nosotros ya no buscaremos lo que nos agrada sino lo que agrada a Dios el cual es santo y bendito galardonador de los que le aman y andan de acuerdo a su voluntad. 

A Dios sea la honra y la gloria por toda la eternidad Amen.

Que Dios nos bendiga, nos guarde e ilumine.

Juan Manuel.

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